Bejucal, Mayabeque, Cuba - El mosquito Aedes Aegypti
se ha convertido en una alerta de nuestra falta de previsión. Esto ocurre con
todos los vectores.
Cuando el hombre no
tiene en cuenta todo lo negativo de su actitud social, se acumulan poco a poco
suciedades legales y morales, que se vuelven contra él.
Nuestro pueblo
instruido ha demostrado sus capacidades al compararse con países del llamado
Primer Mundo, por logros científicos relevantes en materia de salud o de otras
disciplinas. Con tales potencialidades contamos para colaborar en diferentes
esferas con naciones necesitadas del mundo entero.
No hay dudas de que
el bloqueo yanqui no ha logrado arrancarnos inteligencia y voluntad para
disponer de nuestros destinos y enfrentar cualquier epidemia, catástrofe
natural y obstáculos económicos disímiles.
El tema de la
infestación por Aedes Aegypti es ejemplo de lo que logramos cuando nos
proponemos algo. Basta que cumplamos las indicaciones del Ministerio de Salud
Pública y la presencia del fastidioso mosquito es asunto resuelto.
La campaña
antivectorial en Bejucal ha sido fuerte en los últimos meses. Ya la focalidad
del agente trasmisor del dengue y los casos de la enfermedad han disminuido
notablemente. Pero hay que mantener el orden y la limpieza intradomiciliaria,
en patios, solares, calles, centros de estudio y trabajo.
El mosquito y los
males que ocasiona volverán a nosotros cada vez que no seamos previsores.
Nuestras vidas no pueden hacernos olvidar que el hombre es el animal más
inteligente que vive en el planeta, pero también el único capaz de destruir su
propio hábitat.
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