JORGE ALEXIS: FELIZ DE DAR VIDA A TANTOS NIÑOS

Vive en San Antonio de los Baños, a unos 30 kilómetros de la capital cubana, un profesional de Neonatología fundamental para la vida de muchos niños que nacen en el municipio. Se nombra Jorge Alexis Pérez y es el jefe del Servicio de Neonatología en el Hospital Iván Portuondo.

Su capacidad para mantener unido a su colectivo, no le permite hablar en primera persona ni de sus múltiples cargos. En la pequeña sala de cuidados intensivos para recién nacidos dar amor es lograr que diminutas criaturas escapadas antes de fecha del vientre materno, alcancen la madurez necesaria para ser hombres y mujeres fuertes del mañana.

¿Es cierto que allí se imita a los canguros para salvar a los infantes? Pues sí, y apunta la especialista que el servicio Piel a Piel, inaugurado en julio de 2009 en la instalación de salud, tiene como principio mantener el contacto del menor con el pecho materno las 24 horas de cada día para que maduren a gran velocidad.

La idea se pierde en la historia de quienes arrullaron a niños huérfanos, o quienes los abortaron vivos y supieron entregarles desvelo, y leche materna gota a gota para que poco a poco aprendieran a succionar y tragar, se salvaran y crecieran con rapidez, continúa revelando la especialista en Segundo Grado en Neonatología.

Muchos son los asombrados de ver los resultados de tal suerte, pues disminuyen en gran medida los riesgos de enfermarse un pequeño o de morir. Consiste esta técnica en llevar permanentemente al neonato o recién nacido dentro de un cargador de tela antiséptica sujetado a la espalda y al cuello de la madre, que jamás podrá hacer nada que requiera quitarse el llamado “canguro”.

El también profesor auxiliar y máster en atención integral al niño, me explica cómo países africanos de alta mortalidad infantil, han sido pioneros en el uso del marsupio, luego se conocieron registros en América Latina. Cuba oficialmente en sus salas de neonatología comenzó a implementarlo y ya hoy varios maternos nacionales reportan el incremento de niños más saludables en menos tiempo, así como de menos gastos por acortar la estadía en cuidados intensivos, y en el hospital de la madre y su hijo.

Antes permanecían meses para ganar el peso imprescindible, sentencia Yanet. Hoy lo consiguen con la mitad del tiempo y es que los trasladan con menos de 1500 gramos a Piel a Piel. Cuando allí obtienen los 1900, pasan a la sala de puerperio, de donde son dados de alta cuando llegan a los 2500 gramos.

El Hospital Iván Portuondo brinda el exquisito servicio a los 11 municipios de la provincia de Artemisa, a Quivicán y Bejucal, y un grupo de control histórico de neonatos con similares características ha demostrado cómo logran aumentar hasta 40 gramos diarios, mientras sin su aplicación lo máximo son 25 en similar jornada, agrega la Jefa del Grupo Provincial de Neonatología.

Jorge Alexis no cesa de hablar de su magnífico colectivo, formado por varios especialistas que incluyen a médicos y enfermeras. Sin ellos, Piel a Piel no pudiera funcionar, ni decrecer la incidencia de enfermedades como el desprendimiento de la retina por los tratamientos en cuidados intensivos neonatales. Hay mejor nutrición, mayor desarrollo psicomotor a largo plazo, mientras se reducen las sepsis.

Este neonatólogo desenfadado estudia cada día para mejorar los indicadores que mantienen al territorio como referencia provincial. Sus niños nunca tendrán que esperar por él y Jorge Alexis seguirá feliz de dar vida a nuevos hijos muy cerca del Río Ariguanabo.