A la Estación Ferroviaria de Bejucal asisten todos los días los pasajeros del tren Batabanó-Habana, que arriba desde el sureño municipio con destino a la capital alrededor de las seis de la mañana y sobre las seis pasado meridiano.
En los altos de la edificación que data de mil 882 funciona un museo que guarda en sus memorias la llegada de la primera locomotora que circuló en América Latina, haciendo el recorrido del tramo Habana-Bejucal y que además tuvo el mérito de ser la segunda en el continente americano y el séptimo a nivel mundial.
Otra de las atracciones que atesora para el visitante esta institución es el primer viradero de trenes de Cuba, cuya fecha de fabricación data de mil 836.
Entre los interesantes objetos que expone el Museo del Ferrocarril de Bejucal se incluye un antiquísimo telégrafo, faroles, siete uniformes utilizados antaño; así como también un cuño seco, señalizaciones empleadas en distintas épocas, una bolsa para la recaudación y otros medios ya en desuso dentro del sistema.
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