Viajó el escritor por numerosos países y entre sus muchas obras figuran Corcel de fuego, Historia tan natural, Elogio de Marco Polo, Crónicas y Niños de Viet Nam.
En Pita Rodríguez estuvo siempre el destacado intelectual al lado de las causas justas, como se evidenció en la guerra nacional del pueblo español contra el fascismo y con su apoyo a la Revolución cubana y a la lucha del pueblo vietnamita ante la agresión de los Estados Unidos.
El escritor bejucaleño visitaba frecuentemente su tierra natal, donde celebró su cumpleaños 80, ocasión en que ya ciego recitó uno de sus últimos poemas, en el cual concluyó afirmando:
“Yo me quisiera morir,/ con la muerte por mi vida,/ peleando”.
Hoy llevan su nombre en Bejucal la casa de la cultura, un concurso de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba en la provincia de Mayabeque, una organización de base de la Asociación de combatientes, mientras que el grupo de teatro “Estro de Monte Callado” tomó la denominación de una obra literaria suya.
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