Día de la Rebeldía de Bejucal

El revolucionario Frank País, en apoyo al desembarco del yate Granma, hizo llegar a todas las provincias sus orientaciones y órdenes de pie de lucha, movilizando y poniendo en combate a cientos de jóvenes, bajo las más estrictas condiciones de la clandestinidad. Frank realizaría el mayor levantamiento en armas en Santiago de Cuba.

En las Coloradas, 82 expedicionarios comandados por Fidel Castro, desembarcaron el dos de diciembre de mil 956, dispuestos a vencer o morir por la libertad de su Patria. Ese día en Bejucal un grupo de 34 combatientes los apoyaban en franco desafío a la muerte. El hecho ha quedado recogido por la historia local como el “Día de la Rebeldía de Bejucal”.

Se crearon las condiciones a mediados de septiembre, realizando prácticas de armas, se habilitó un pequeño bohío en el Caguazo donde se concentraron los pertrechos del alzamiento, y el lugar se convirtió en Cuartel General del Movimiento 26 de julio. Desde el inicio se contó con la cooperación del campesinado.

Esta organización previa para darle cumplimiento al plan previsto, logró mantener en jaque al ejército batistiano del escuadrón 54, que fue obligado a acuartelarse, impidiéndole enviar tropas de refuerzo a Oriente. Durante esos días se hicieron estallar petardos caseros, se quemaron ómnibus, la oficina del cable submarino, se hicieron disparos aislados, agallardas, cocteles Molotof y se distribuyó propaganda revolucionaria, entre otras acciones.

A Juan Ramón López Fleitas, Capitán Eduardo García González, Carlos Suárez, José Jiménez, Oscar Balmori, Héctor Vasallo, Isidro Trujillo, Juan Sánchez entre otros, se les recuerda como héroes.

Aún viven entre nosotros: Roberto Macías, Orestes Santa Cruz, Osvaldo Trujillo, Evaristo Rodríguez, Oliverio Soca, Reinaldo Sosa y Oscar Echazabal.