JOSÉ MARTÍ UN PENSADOR DE ESTOS TIEMPOS

El 28 de enero de 1853 nació en Cuba, José Martí, un hombre excepcional, que con su inteligencia y humildad asombró a todos los que lo conocieron. Mi generación se siente orgullosa de él, pues hemos comprendido que honrarlo honra, evocarlo, enaltece. Nuestra América tuvo el honor de guardarlo en su seno y Cuba ser la patria del más excelso de sus hijos. No pudo ser casualidad que tantas cualidades excepcionales se pudieran reunir en un solo hombre, a decir de Rubén Darío maestro inmortal para los poetas, ideal de prócer y de patriota ejemplar. 

Fue el maestro, representante por excelencia de los intereses más legítimos de la nación cubana, como ejemplo supremo del pensamiento y acción revolucionario. Desde temprana edad se consagró a la tarea de unir a todas las clases y sectores interesados en reemprender y culminar la lucha nacional libertadora.

Además agrupó a los gloriosos jefes mambises del 68 y a los cubanos de la emigración, inspiró y dirigió el histórico hecho de organizar el primer Partido Revolucionario de nuestro país, para conquistar la independencia y la república democrática, para la que elaboró un arsenal de ideas avanzadas, que serían bandera de lucha de los revolucionarios de su época y de las generaciones posteriores.

Al Apóstol le esta reservado el triunfo de la Revolución Cubana, la semilla que germinó en sus manos y que se hizo realidad el primero de enero de 1959, la culminación de una Revolución con todos y para el bien de todos.