Las carrozas: Inseparables amigas de las fiestas charangueras bejucaleñas

A principios del siglo 20, se observan cambios notables en las carrozas, para ese entonces, ya no son elementos tan sencillos y de  poco peso, que eran llevados en andas por cuatro hombres. Ahora, se construyen sobre carretas y son tiradas por tracción animal (bueyes). En la decoración están presentes: el papel de china, el papel crepé, las flores, las conchas y caracoles, la escarcha, brillantina de colores y otros elementos que las adornaban y hacían más atractivas. La iluminación se producía mediante el uso del “carburo” y sólo llevaban una “sorpresa”, accionada por elevadores de madera.

A finales de la década de 1930, son construidas sobre chasis de camiones. En 1946 su iluminación cambia notablemente por el uso de plantas eléctricas y sus decorados van ganando en complejidad y belleza. Se utiliza la técnica del papier maché, entre los materiales usados están presentes papeles dorados y plateados, pedazos de espejo, nylon, cartón, luces de colores, entre otros.

A partir de 1950 se utilizan tractores para su desplazamiento y, posteriormente, en la década de los sesenta, se trabajan en dos chasis. En  esa etapa se comienza a trabajar la escultura con poliespuma; en la decoración se utilizan  micas de colores, acetatos y en cuanto al vestuario de los participantes se añade el diseño y la confección de sombreros con bombillos eléctricos añadidos.

La evolución técnica de las carrozas, como posible resumen, se realiza a la par desde las parihuelas, tracción animal, tracción por vehículos automotores (camiones y tractores); la iluminación por velas, carburo, gas, electricidad, hasta incluso la presencia humana, desde ocho o nueve modelos femeninos o igual cantidad de infantes, hasta la introducción del sexo masculino e incremento de modelos en las mismas.

En esta etapa el número de “sorpresas” aumenta considerablemente, al ser accionadas mediante elevadores mecánicos. En la actualidad cada carroza muestra alrededor de diez sorpresas, alcanzando una altura  de diez a quince metros.

Las temáticas abordadas sufren una gran transformación, las primeras carrozas construidas utilizan temas sencillos, tales como “El abanico”, “El caracol, “Los paticos”, “El palacio de cristal”, “La lotería”, “El pensamiento”, “La motera”, “El puente de Venecia”, “La pagoda china” y otras. En realidad, no tenían como objetivo un mensaje social, sino la oferta de un trabajo artístico. En general, podemos señalar que sus temáticas abordaron desde la cotidianidad más inmediata, como “La motera” en 1910, “El florero” en 1919, “El abanico” en 1923, hasta los temas históricos, nacionales e internacionales de actualidad, por ejemplo:  “El tanque de guerra” en 1941, “La Sierra Maestra” en 1959 y “La reforma agraria”, también  en ese año.

En la actualidad, y más concretamente, a partir del triunfo de la Revolución, los temas tratados en las piezas responden a algún evento nacional o internacional, suceso histórico, conmemoración cultural o hecho, cargado de un mensaje sociocultural.

Los avances científico-técnicos en el país, han sido un factor decisivo para que las carrozas puedan reflejar nuestra realidad política, social, histórica y cultural. Este es el caso de las temáticas tratadas a partir de 1959: “La reforma agraria”, “El XI Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes”, “60 Aniversario de la Revolución de Octubre”, “Del Amazonas al Caribe”, “El país de los sueños”, “La Edad de Oro”, “270 Aniversario de la Fundación de Bejucal”, “Centenario del cine”, “Panorama de la Cultura Cubana”, “La juventud cubana hacia el 2000”, entre otras, que además de su exquisita belleza estética, derroche de iluminación y un  delicado trabajo artesanal, expresan un mensaje de alto valor artístico para el disfrute de todos.

La evolución se aprecia en el dominio de la carpintería, en la pintura ornamental y los relieves logrados, mediante el uso del barro, alambre y el saco de yute. Estos contribuyeron a la preferencia de los armadores por lo arquitectónico. Es apreciable en su desarrollo la unidad estilístico-conceptual en los vestuarios utilizados por las modelos  en determinadas ocasiones . Es destacable el dominio demostrado por estos artesanos en la escultura y la complementación con la pintura, así como la insistencia en el uso de los símbolos. La utilización del agua, como elemento novedoso, se agrega el uso de las cuentas de vidrio, fragmentos de espejos  y otros elementos decorativos para las piezas charangueras. Asimismo a las armazones de madera, paulatinamente se les incorporó el hierro y el acero, a partir de este instante las “sorpresas” se convirtieron en un reto a la imaginación., al lograr elevarlas con el uso de los motores.