SER SENSATO ES SABER COEXISTIR

Las estadísticas indican que las muertes y traumas,
como consecuencias de choques automovilísticos, son altos. También registran como
causas históricas: conducir en estado de embriaguez, no respetar el derecho de
vía, no ajustarse a lo legislado en cuanto a exceso de velocidad o de pasajeros
en carreteras peligrosas y, algo muy común en nuestros campos, los animales
sueltos en la vía.
Se transforman algunas normas para llamar al orden
a los ciudadanos, tanto a los que van al volante de cualquier medio de
transporte, como a quienes caminan, muchas veces distraídamente como si las
calles o autopistas estuvieran libres de tránsito.
Cuando no pensamos en lo que hacemos, no somos
responsables. Si nos perjudicáramos solo a nosotros, quizás el apelativo
correspondiente sería el de torpe. Pero es difícil vivir en sociedad y no
molestar con nuestra conducta a otros miembros de la comunidad. Arriesgamos la
vida y ponemos en juego la de otros, incluyendo la de familiares y amigos.
Deberíamos aprender algún día que la existencia
humana no es una carrera de velocidad. Es una larguísima, empinada y llena de
obstáculos carrera de resistencia. Solo los más prudentes, los que no desafían
a nadie, los que no tienen que demostrar sus destrezas en la vía pública,
pueden ver a sus hijos crecer en paz, cuidar de sus padres hasta el último
aliento y rodearse del respeto de todos.
0 comentarios:
Publicar un comentario
Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]
<< Inicio