miércoles, 2 de julio de 2014

EL ACCESO A LOS SERVICIOS DE SALUD ES UN DERECHO DE CADA CUBANO


Bejucal, Mayabeque, Cuba - El acceso a los servicios de salud de forma gratuita es un derecho del que disfrutamos todos los cubanos. A pesar de los efectos del cruel y criminal bloqueo norteamericano contra la isla son innegables los logros que el país ha alcanzado en esta materia durante las últimas cinco décadas, pues esto se corresponde con la esencia humanista y de justicia social que caracteriza a nuestro proceso revolucionario.
No olvidemos que antes del triunfo de la Revolución, la atención médica y hospitalaria se caracterizaba por el predominio de servicios de carácter privado y mutualista. Esta modalidad en los servicios de salud impedía el acceso a las personas de más bajos ingresos, las que contaban como única opción con las Casas de Socorro, que atendían principalmente los casos de urgencia. Las instalaciones y el personal médico radicaban fundamentalmente en la capital del país, donde se concentraba el 65% de los médicos y el 62% de las camas existentes. En las zonas rurales, prácticamente no existía atención médica y se contaba con un solo hospital rural.
Desde el propio enero de 1959 se comenzó a trabajar por la creación del Sistema Nacional de Salud que llevó la acción del trabajador de la salud a los lugares más apartados. El sistema creado comenzó a realizar importantes reformas a partir de los años 60, como parte fundamental de las transformaciones del período revolucionario y en respuesta al respeto más absoluto de uno de los derechos humanos fundamentales de todo ciudadano.
Hoy Cuba cuenta con 381 áreas de salud con cobertura completa con el programa del médico de la familia, los que superan la cifra de 28,000 médicos, distribuidos en todo el país. Más del 99,1 % de la población cubana está cubierta con un médico y enfermera de la familia y se espera alcanzar el 100% en los próximos años.
Nuestro Sistema de Salud presta especial interés por la atención primaria y tiene su pilar fundamental, el médico y la enfermera de la familia, quienes atienden importantes programas como el materno infantil, Enfermedades crónicas no transmisibles y transmisibles, así como la atención al adulto mayor entre otros.
En las actuales condiciones, mantener como prioridad la atención a la salud del pueblo, ha constituido un reto y objetivo estratégico para toda la sociedad y el estado por lo cual pienso que cada uno de nosotros debe tener plena conciencia de estos servicios que son gratuitos, pero que al país le cuesta, por ellos debemos hacer un uso correcto de los mismos y no abusar de ellos de no ser necesario, para contribuir a su preservación y vitalidad.





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